¿Mudanza con gatos?

Los gatos, son animales muy territoriales, por lo que una mudanza es un motivo de estrés para ellos ya que desarrollan fuertes lazos con su ambiente.

En algunas ocasiones, los gatos más susceptibles pueden desarrollar tanto problemas de comportamiento como de salud, por lo que debemos prestar mucha atención a los síntomas de nuestra mascota.

Unos días antes de la mudanza, hay que preparar una habitación tranquila y despejada de muebles con todas las cosas de nuestro gato (cama, arenero, comedero, bebedero, rascadores...)

De la misma manera que es importante tenerlo todo preparado con antelación para marcharnos, también es importante tenerlo todo preparado con antelación para llegar al nuevo hogar.

Una vez hayamos terminado con los movimientos de cajas y muebles, dejaremos a nuestro gato en la habitación que habíamos preparado con sus cosas, recordando que es es muy importante que ésta debe ser tranquila y libre de ruidos fuertes que puedan estresar aún más al felino.

Asegúrate de que las ventanas están completamente cerradas.

Existen feromonas sintéticas que pueden ayudarnos a que la adaptación sea más sencilla y a mantener la sensación de seguridad que el gato necesita para estar tranquilo. ¡Pregúntale a tu veterinario!

Mientras el gato explora la habitación, podemos permanecer con el para mostrarle que el nuevo hogar es un lugar seguro.

Para dejar que el gato explore el resto de la casa, es mejor que esperes a un fin de semana en el que puedas estar en casa y pasar más tiempo con él.

También puedes utilizar su hora de comer o su rato de juego como incentivo para explorar las nuevas habitaciones.